The trade union ‘Initiative Grüne Gewerke’ (IGG FAU) condemns the actions of the Chiquita company in Panama, where almost 5,000 workers were dismissed following a strike. The workers, along with many other employees in the country, had protested against stricter pension legislation, the US military presence, the expropriation of indigenous people and the reopening of an environmentally damaging copper mine. The IGG is calling on all consumers to reconsider buying Chiquita products.
Agricultural, horticultural and forestry workers from the IGG trade union initiative are showing solidarity with the Panamanian trade union Sitraibana. The union, together with workers from the construction sector in particular, had taken a stand against various government projects, above all a significant deterioration in pension legislation. The plantation workers did not stop protesting even when they were offered a special arrangement by the government; instead, they remained in solidarity with the rest of the population. Chiquita responded by dismissing almost all of its employees and relocating its local headquarters to Costa Rica.
Chiquita has a long history of supporting dictatorships, paramilitaries and the murder and repression of trade unionists. One of the reasons why the workers on the banana plantations are fighting so doggedly against an increase in the retirement age is that their life expectancy is significantly lower than that of the average population in Panama (which is already 3-5 years lower than in Germany) due to the company’s high use of pesticides.
The IGG trade union initiative founded in 2022 shows solidarity with the plantation workers’ struggle and also sees its establishment as a starting signal for a new, international solidarity between German agricultural workers and their colleagues worldwide.
Comunicado de prensa: IGG condena las acciones de Chiquita en Panamá
El sindicato «Initiative Grüne Gewerke» (IGG FAU) condena las acciones de la empresa Chiquita en Panamá, la cual ha despedido casi 5000 trabajares y trabajadoras tras una huelga. Estos, junto con muchos otros empleados del país, habían protestado contra una legislación más estricta en materia de pensiones, la presencia militar estadounidense, la expropiación de los pueblos indígenas y la reapertura de una mina de cobre perjudicial para el medio ambiente. La IGG hace un llamado a todas las consumidoras para que reconsideren la compra de productos Chiquita.
Las trabajadoras agrícolas, hortícolas y forestales de la iniciativa sindical IGG expresan su solidaridad con el sindicato panameño Sitraibana. Este, junto con trabajadores y trabajadoras del sector de la construcción en particular, se había posicionado en contra de varios proyectos del Gobierno que sobre todo implican un importante deterioro de la legislación en materia de pensiones. Los y las trabajadoras de las plantaciones no dejaron de protestar ni siquiera cuando el Gobierno les ofreció un acuerdo especial, sino que se mantuvieron solidarias con el resto de la población. Chiquita respondió despidiendo a casi todas sus empleadas, así como trasladando su sede local a Costa Rica.
Chiquita tiene un largo historial de apoyo tanto a dictaduras como paramilitares, además del asesinato y represión de sindicalistas. Una de las razones por las que las trabajadoras de las plantaciones de plátanos luchan con tanta tenacidad contra el aumento de la edad de jubilación se debe a que su esperanza de vida es significativamente inferior a la de la población media de Panamá (que ya es entre 3 y 5 años inferior a la de Alemania). Esto debido al elevado uso de pesticidas por parte de la empresa.
La iniciativa sindical IGG, fundada en 2022, se solidariza con la lucha de los y las trabajadoras de las plantaciones y considera su creación como el punto de partida de una nueva solidaridad internacional entre las trabajadoras agrícolas alemanes y sus compañeras de todo el mundo.